Tang limón (refresco de verano)
Vi que venías,
de tan cerca, ya ciego
consumido lloraba,
no creí que tu cuerpo
llegase a la vez
que llegabas,
tendías tus brazos
como si estuvieses ciega,
palpabas mi pelo mojado
en el barro,
decías mi nombre,
buscabas mis labios,
besabas mi sed y la tuya
me dabas,
bebías mi agua
chupabas la vida.
dejabas tu lengua mojada,
en mis labios quebrados
y volvían a ser cataratas,
desnuda, desnudo
sorbíamos las últimas sombras,
jugábamos a siempre quedarnos
a hacernos el muerto
a velarnos eternos
a dejarnos del todo, olvidados,
a cerrar los ojos y tirar las llaves
a amarnos sin tacto, ya locos,
y dejar al pairo que sigan las naves.
Las caras B siempre me han parecido más sugerentes, aunque suelan pasar desapercibidas.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Seguramente, las caras B eran más valientes, más libres, menos sujetas a gustar. Pegaban menos, pero pegaban más.
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