jueves, 24 de febrero de 2022

LA BELLEZA

 





la belleza es extraña

se viste de tristeza los días de fiesta

es puro carnaval cuando se van el amor y las caricias

vuela como un pájaro negro y la ves y no la ves

porque sus alas son del mismo color del aire y la oyes

balbucir una canción que sólo tú puedes oír.




miércoles, 23 de febrero de 2022

AGENTE SECRETO

 


De tanto estar ahí, se había hecho invisible;

parecía que no hacía nada, sólo estaba sentado en la acera,

pero intentaba distinguir algún rasgo propio en los viandantes

y le resultaba muy difícil;

ésa era su tarea secreta


era un agente secreto, en realidad;

no,

no era un cualquiera de esos que instalan su cartón y se tumban a la bartola,

esperando la muerte, la limosna o el delirium tremens


cuando redactó su informe a la alta instancia,

concluyó que los hombres habían perdido la facultad de mirar;

no la facultad de ver, sino la de mirar;

se les había atrofiado el deseo que habitaba en los ojos

y la mirada se había deshecho y dormitaba confundida en una masa de plasma anodina


añadió que, dada la situación, los humanos sólo podrían soñar valiéndose de los impulsos

que transmitían las punzadas de los estómagos oscuros,

de las sensaciones de las zonas erógenas;

que la luz se había convertido en una masa nebulosa y zigzagueante,

alborotada por el empuje desordenado de oleadas de sensaciones nerviosas,

que los ojos de las personas sólo eran ya signos de identidad,

banderas tribales, familiares, banderines de enganche para odiar

y no para mirar


algo habrá que hacer, acababa diciendo el agente secreto,

y, por su cuenta, sin esperar respuesta de la institución que le pagaba,

se puso a señalar con el dedo a las cosas, a los pájaros, a las nubes, 

y a cruzar su dedo en su boca, como señalando el silencio,

como si estuviera diciéndole a la gente:

mira, escucha


se puso a salvar a los hombres, el agente secreto,

y acabó siendo un profeta borracho y desnortado,

confundido en la mampostería del tedio de esa esquina sucia de la calle.


lunes, 14 de febrero de 2022

LA LUZ Y LAS COSAS

 






Hubo un tiempo donde el sol era eterno;

la luz estaba clavada en las aceras,

las esquinas, como pirámides de Egipto,

eran testigos del tiempo venturoso, detenido;

y cuando un joven se sentaba a esperar lo que el día le trajera

veía pasar a Hércules, al lloroso Boabdil y a un blade runner desnortado;


los cigarrillos despedían un humo que venía del paraíso

y corría despacio al final de los tiempos;

los labios no se movían, pero de un rezo secreto salía

su nombre, y ella venía en una cuerda de aire,

haciendo equilibrios con sus caderas de colores;


la cueva de la noche no existía,

sólo había tabernas y cafés donde los pies volaban raso

por encima de la espera gozosa,

del triunfo de la luz, que era nada,

al lado de las cosas.







lunes, 7 de febrero de 2022

EL NIÑO DE LA PERLA

 






Aquel niño bajó a las aguas;

se lo exigían el hambre y su padre;

apenas sabía respirar,

cuando lloraba sin parar veía la luz difuminada, no sabía donde estaba


bajó a las aguas a buscar la perla

que salvaría su casa del derrumbe,

de la pena absoluta


bajó,

bajó,

cuando ya la luz se iba yendo, encontró la casa de la perla,

y él, el niño, y ella, la perla,

eran uno en la plena soledad del vientre del mar.







jueves, 3 de febrero de 2022

EXTRAÑAMIENTO

 



¿Dónde estábamos?

De repente, una puerta se abrió;

detrás, también seguía la noche.

Temblábamos,

nos dábamos la manos húmedas de miedo y de amor.

Empezamos a escuchar un rumor líquido que abarcaba un mar amenazante;

anticipábamos la espuma y el derrumbe.

Un jadeo se apoderó de todo y nos tapábamos los oídos con las manos.

Cuando nos inundó, una ola

nos llevó a un rincón de una playa verde de palmeras;

miramos al frente, al mar que se iba recogiendo,

y una confusión de nubes nuevas nos cubrió el cuerpo

cada vez más extraño.