miércoles, 30 de junio de 2021

MÚSICA DE VERANO: JOHN CAGE 1









                                                                                                                    John Cage






no era oscuridad, no era silencio ni vacío, era una música que, apenas se escuchaba,

se volvía hacia sí, mostraba su espalda, su desaparecer; volvía su cabeza coronada

y decía adiós con sorna, sonriendo con los dedos estirados, casi reumáticos;


si entonces hubieras mirado las últimas ramas del árbol del paraíso,

verías anidar en el aire unas notas desperdigadas,

verías los vencejos llevándolas lejos en sus picos,

creando el silencio,

el silencio,

el silencio,

antes de que llegaran los fusileros e hicieran ruidos con sus chasquidos, con sus toses,

con la impaciencia del final.




lunes, 28 de junio de 2021

POESÍA Y FORMA

 

Forma/artificio

Poesía/ lo por-decir

Poema/forma y poesía




En el poema, forma y poesía son su consistencia. La forma nada tiene de orgánico, es una construcción artificiosa, se parece a un jardín francés, esa máquina floral donde las mariposas confundidas revolotean, liban los jugos ortográficas y descansan hasta casi morir, pues no hay sentido alguno en tanta artificialidad con el que colmarse. La forma va haciéndose, avanza como surcos, nunca rectos, concéntricos o en forma de zig-zag, helicoidales, retorcidos, hasta que, gracias a ese proceso, aparece el poema que es la forma de la forma, es decir otra cosa que ella.

La poesía, enredada en la forma y desentendiéndose de su mandato, existe oculta como deseo: de decir, de crear, de ver lo nuevo, de destruir el sentido presupuesto. Busca decir lo indecible del decir, lo opaco de la letra, la voz que debe ser propia y una cosa nueva, la voz que no existe. Necesita camuflarse aunque sea en la misma luz de la forma, pero siempre se mantiene en la clandestinidad, apenas se hace visible, sólo se le per-sigue por ser objeto sospechoso, solo se la admite cuando su existencia, ya terminado el poema, es imprescindible, cuando ha vencido en esa guerra cruenta que sostiene con la forma. Porque la poesía la desenmascara cuando nace el poema, que es la síntesis, las cenizas de esa guerra cruenta.

Mientras llega la forma a ocupar el espacio, a ser ese dejá vu, la positivación de un negativo a punto de velarse para siempre, a ser ese imperativo que dice; mira, mírame, la poesía va perdiéndose en la beneficencia de la nada, en la oscuridad. Se hace sombra y voz.

La forma se sostiene en pie y perdura como una subordinación de la mirada. Como un vestido espléndido sobre el cuerpo reducido a cero de un modelo que aspira a no ser: poesía desapareciendo en cualquier oscuridad.

Es por eso por lo que el poema tiende a ser ilegible: luz y oscuridad se desentienden y necesitan la lucha para ser. El poema es el campo desolado después de la batalla. Yacen los cadáveres formales, respira un espíritu que cambiará el mundo.




martes, 22 de junio de 2021

FIN DE CURSO

 





¡Borra la pizarra!

Quedaba flotando un rastro blancuzco, polvoriento


las manos se hacían minerales;

manos de mica/brazos en cruz


la pizarra verde oscuro, negra otra vez, era el universo donde las cosas,

bien pudiera ser, ocurrieran de verdad


nunca fue la pizarra un espejo

donde me viera asustado, hurgándome la nariz





lunes, 14 de junio de 2021

LAS BODAS DE ORO

 





Se despiertan casi a la vez,

los reciben las mismas sábanas, la respiración ya eterna que ha caído día a día,

las paredes rebotando los sueños entremezclados, ilegibles,

los sueños desconchados, moscardones de ruido que no pararán de zumbar alrededor,

las ráfagas de luz les hacen hablar, se dan los buenos días,

hoy lloverá la gracia,

hoy nevará la alegría

y cubrirá la casa,

hoy el sol amarilleará las zapatillas que, casi muertas, llaman a los pies para resucitar,

hoy los caminos se harán muy largos

y la radio anunciará a mitad de la mañana

que le cielo se ha caído de una vez por todas

sin remedio, para siempre,

y sólo les separará un infinito

que les llevará tiempo descifrar 

antes de que anochezca otra vez.




miércoles, 9 de junio de 2021

¿QUÉ HABRÁ SIDO DE LA CASA DE CANETTI?

 







Lo que el enviado dice al padre una mañana en el desierto




Me has traído a un mundo demasiado grande,

sólo el desierto es un infinito que no alcanzo a distinguir;

entre tantas cosas pequeñas que encuentran mis pies se me van los ojos,

no sé porqué nos diste unos ojos medio ciegos.

No puedo escuchar el canto de la lombriz ni el susurro de la babosa cuando al fresco que hay cerca del pozo me paro a oler la tierra.

Ni las palabras que pusiste en nuestra pobre boca pueden mostrar el silencio

que me llega cuando veo a la amada acercarse desde una luz que no acabo de saber.


Así que déjame resucitar, no una sino muchas veces,

que sepa mi cuerpo distinguir el pan del vino, la carne de la carne, las manos de las manos,

y así, cuando de nuevo vuele, alcance a ver en cada ola el mundo posible donde no morirse nunca.






martes, 8 de junio de 2021

PRINCIPIOS DE FÍSICA POIÉTICA

 





Si nada se destruye busca entre el candor

el momento cuando unas manos tuyas

me llevaron a cerrar definitivamente los ojos

para ver lo intrincado del mar que tú sabías.







jueves, 3 de junio de 2021

31/05/2021 EN LA BOTELLA

 

                                                                  31/05/2021



                           







Debió de ser una mañana tan gris como las otras,

una mañana muerta

a medio descomponerse;

te recuerdo disparando a los malaventurados que dándose las manos formaban delante del agujero.

¡Fuego! gritaba tu jefe,

aquel que luego fue un cantautor furioso,

un tío legal, decíamos entonces,

tú, aplicado, le dabas obediencia al gatillo y medio en broma soplabas al final de la faena mirándole el alma al fusil

como un John Waine del exterminio,

aquel día yo andaba cansado y me había ganado un respiro

y no tenía que transportar los cuerpos materiales a la hoguera final;

cumplíamos nuestro trabajo como mejor podíamos,

te vi y me dije:

este parece de los míos,

y entonces te grité lleno de esperanza,

dispárame, pégame un tiro,

mas tu me respondiste que no era para tanto,

que el sol llegaría, que los buenos estaban tan cerca que hasta los muertos sonreían ya mejor,

hasta los famélicos han engordado, dijiste,

aunque debajo de tus labios asomaba la sombra del dolor en tu sonrisa.

Yo te arrebaté el fusil

y te descerrajé una ráfaga,

caíste confundido en la muerte con los cuerpos de los malaventurados

y, fíate lo que es la suerte,

entraron los salvadores en ese momento,

venían de su desesperación hacia nosotros, venían a vencer,

venían a salvarnos con sus manos caídas, parecían cansados, hartos de tanta historia

y me llevaron preso, aunque me disculparon en dos minutos:

pobre muchacho que mal lo ha tenido que pasar

dijeron,

cumplía órdenes de la superioridad, otro canicero malgré lui, otro que nunca podrá lavarse del todo la piel,

sal de aquí, chaval, búscate la vida, estás libre, no te rías, chaval,

me dieron puerta, y lo primero que hice fue componerte un epitafio

en la tierra liberada

para que supieras que la vida continúa muy herida.