miércoles, 28 de septiembre de 2022

s I n t I tul 0

 






¿es el amor 0

sólo es el dolor?

0

¿amor es dolor I

nmenso como el ardor cuando rompe el cuerp0?


el amor el dolor

sujetan l0 que queda de los hombres en esta tI

erra que desagua





viernes, 23 de septiembre de 2022

VIAJE






                                                                                                           John Cash



Por la ventanilla del vagón de cola voy mirando cómo la tierra se borra 

todo se va

todo se emborrona

se hace una mancha gris inabarcable para mis ojos que se encojen para beber el paisaje como si fuera la última vez

mientras 

fuman los hombres y el tren fuma

el humo sube envolviéndonos a todos

riéndonos al ver las cabras olisquear las ruinas que rodean las piedras enfermas de alquitrán


que nos importa

aún vive john cash, aun se oyen a los tigres del norte

aún se acercan gloriosos y gloriosas las gentes a bailar con ellos antes de morir

antes de matar

aún se ven entre los últimos cabellos de Borges enredados en su voz temblorosa

restos de países florecidos

aún escucho cantar a un pobre de solemnidad

contenta su alma emboscada en sus dientes negros

y aún se me encoge el corazón recordando lo que pudo ser 

y fue


lunes, 19 de septiembre de 2022

MÁS O MENOS

 




Ahora ya sé que los libros están escritos en una lengua extranjera.

Debo llevarlos a la mía, buscando un más o menos del sentido original.

Es ese más o menos el lenguaje perdido, inencontrable, resistente a cualquier traducción, la patria de la poesía.

La poesía es la otra lengua. La siempre otra.

Nadie la alcanza, nadie la comprende.

Salta desde un lugar in/ex-istente a una boca abierta, a unas manos nerviosas.

Y se va.

La poesía es como aquello. Nunca vuelve.


domingo, 11 de septiembre de 2022

CUANDO VOLVÍAS

 





Cuando volvías había un castillo de piedras oscuras en el cielo:

nubes de barro, secarrales ascendidos como un globo hueco y manchado


te miraba de lejos cuando volvías,

tenías los ojos encendidos de quien se muere por llegar,

tendrías sed y hambre y frío y dolor


todavía tengo extendidas las manos, queriendo alcanzar tu cara húmeda y perdida;

te miraba, y no llegabas de tan lejos que estabas,

tus ojos parecían alegrarse de borrar mi lejanía.


Aún tengo vacías las manos,

acaso, ¿el aire se ha hecho de plomo?


Si llueve, el barrizal del cielo acabará por sepultarnos,

a mí, con los brazos deseantes,

y a ti, con los ojos cansados de no llegar nunca,


nos quedaremos para siempre en un instante como figuras de barro

y, tal vez, alguien nos guardará en un altar humilde sin saber nuestro nombre,

y nos ofrecerá las flores que se dejan a los pies de los amantes






jueves, 8 de septiembre de 2022

ESPEJO

 






Te llamo, grito tu nombre.

Te veo muy cerca, no puedes mirarme, cuando perdiste los ojos te fuiste con ellos.

Te llamo,

si vuelves y me coges de la mano

seré otra vez tú,

seré inocente.


El viento, azotándonos,

doblado yo, tú, erguido

mirándote en los ojos transeúntes,


yo, una espiga todavía verde

pasto de las heladas de marzo,

tú, ya simiente para mañana,

caudal del oro, la vida derramada.


Te llamo, ven, te digo,

vuelve, eres yo, te digo,

quiero ser un tallo que se doble,

ya sólo soy leña en un bosque olvidado.


Si no me oyes,

pido que me busques,

que me encuentres,

y ser otra vez lo que no llegaste a ser,

o ser nada, pero ser,

tomados de la mano, viéndonos brotar como flores nuevas en el primer calor.