jueves, 28 de abril de 2022

POEMA DE AMOR

 




Fieramente se miraron

ojos contra ojos

fuego contra fuego y negro contra negro

al principio sólo fue oscuridad

la luz se había conjurado para no estar para dejar a solas las miradas

luego los rostros se hicieron blancos

los labios rojos las manos cubiertas de espesura de melaza del agua de los cuerpos

aquello era una gota de luz

no se oía nada solo la mirada respiraba como un animal cansado

la mirada que era sólo una devoró los cuerpos

el animus el anima quedaban dando vueltas cada vez más desbocados sin apenas nombre ni nada que nombrar


con la trayectoria del planeta cuando llegara la tarde

las últimas señales se habrían borrado


sólo quedaba ya despedirse tocándose la cara con los dedos

alejándose para siempre.




miércoles, 27 de abril de 2022

REY

 








La llamaba, le decía ¿porqué me has dejado?

Sólo estuvo cerca de ella cuando, envueltos en el vapor de la cocina,

cantaba y le miraba como si fuera un hombre


ya no hubo hueco donde esperar el desarrollo de los cuerpos y la construcción de una mujer;

los días se hicieron una espera; las horas de la soledad

le clavan los brazos a una cruz que huele a gasoil, negra, que destiñe y ensucia sus manos


aún así las extiende y pregunta ¿porqué me has dejado?

y delante de sus ojos se abre un desierto y, al fondo, el río fresco que se deja ver, burlón,

ondulándose como una serpiente en el cuerpo de la starlet en una película de romanos.




sábado, 23 de abril de 2022

EL PUNTO DE NO/SABER

 






El punto de no/saber




Es el silencio lo que hace que no estés en ningún sitio,

que flotes en ese aire que absorbieron los dioses

cuando aún vivían azarosos en todos los rincones


es el silencio que te enreda con todas las músicas posibles

que nadie puede oír,

que sólo están en el fondo de tu olvido

cerrado con tus claves


apenas eres un colibrí que no aletea,

fijo en un punto remoto del espacio

en pleno s ab(v)er/no, (*)

allí justo donde deben cruzarse los incógnitos pasos que te llaman





(*) Saber/no

No saber

Averno

Ver

No ver

No







viernes, 22 de abril de 2022

PERSISTENCIA DE LA MATERIA: LA CONSTRUCCIÓN DEL ESPÍRITU.

 




Lo que ahora escucho no es el pájaro cantar:

es su recuerdo que el oído guarda para mi.


Ya nunca estará el pájaro volando alrededor,

aunque guarde el dulce despertar

de aquellos trinos que estallaron envueltos en una luz interminable.


Ahora es mi yo quien repite lo que fue,

copia del recuerdo lo que ya no está.


Es la misma dicha de leer al muerto,

el que me enseñó a vivir y a crecer,

a ser como la hierba, pobre, verde, deseada,

ajena a los caballos que vendrían,

sólo hierba mojada en la niebla que oculta la caricia




jueves, 21 de abril de 2022

Belleza y algoritmos

 





La belleza no tiene un correlato matemático. No hay ecuación que la someta. Es la expresión de una indefinición que se llama bondad. El santo es lo bello y a nada sirve, y no sirve; es la luz que ciega todos los saberes, la luz misma iluminada por esa misma luz irreflexiva. Es un lugar de resistencia.



miércoles, 20 de abril de 2022

TEORÍA DEL TODO: 1. PUNKIS EN EL BALCÓN CONSISTORIAL

 



           Estampas de primavera


Cuando los punkis asaltaron el poder, todo el mundo era ya punki, y algunos, los más críticos y leídos, se arriesgaban a tratar ya sobre el postpunkismo y las debilidades de la cresta. Era habitual encontrar capillas semiclandestinas donde se adoraba a la virgen maría rodeada de velas y de flores de plástico. Los punkis, en el poder, eran com son, compasivos, tolerantes, siempre ateniéndose al código del buen bebedor. Fueron buenos años. Los punkis eructaban y se cagaban en dios de una forma tal que hasta los muchachos y muchachas más timoratos sonreían y aplaudían. Cuando, a la hora del Angelus, el alcalde punkie, gordo, tatuado y con el chaleco atiesado por la salsa kechup, lanzaba su eructo de las doce en el balcón de la casa consistorial, los más viejos de lugar, los pequeños comerciantes, los del comercio de proximidad, los meapilas y los funcionarios de carrera se regocijaban y comentaban que tanta paz era un milagro y temían que algún disparatado pretendiera desalojar del poder a los que tanto bien procuraban. No escribían soflamas, no pronunciaban discursos, solo cantaban estentóreos himnos vinosos y humeantes. Se pedían, se echaban unos pedos ruidosos y cómicos, levantando una y otra pierna, enseñaban sus dientes mellados y dejaban hacer a los devotos, que preparaban con total libertad sus novenas, que ensayaban las letanías y demás liturgias. La Bolsa era la bolsa peluda de los huevos del punki mayor. Ahí tenéis el dividendo, gritaba enseñando su huevera áspera como la lija. Los únicos números eran los que montaban cada noche en la puerta de los bares. Vómitos y hasta un sereno disecado que era el pimpampún de la chavalería que se iniciaba en el málaga virgen. El trabajo era el trabajo de vivir, de mirase al espejo cada mañana tras la juerga feliz del día bien vivido. Pasado mucho tiempo la gente se olvidó de ser punki y se fue haciendo cada vez más pija. Leían El País a coro, mascullaban consignas limpias, usaban mascarillas para no reconocer la cicatriz de los tatuajes borrados. Pero el gobierno punki no cedía, porque no se enteraba de nada y un día se coaligaron con el Partido Pijo Obrero y Español y siguieron asombrando al mundo por su bondad y respeto a la vida. Mientras el regüeldo de las doce no se acalló, la metáfora que permitía la concordia se mantuvo viva. Sólo cuando el país semanal publicó la lista de los libros más vendidos, explotó todo y se declaró la guerra y la barbarie volvió a mostrar su duro rostro philipshave.

Aún se oyen los corrimientos de los vientres punkis que siguen viviendo en las cuevas de la ciudad. Leen la cábala traduciéndola al silvo gomero, dejando escapar un eructo largo, mantenido, que sostiene el tono correcto incluso en los vericuetos más ásperos de la argumentación. Así es la vida que no cesa. Así es la muerte que no quiere dejar de no cesar.