TANG DE NARANJA
Cuando te encuentre
nos haremos ese tang de naranja
que tanto te gustaba,
un litro de agua helada
y un sobre de tang,
o mejor todavía,
lo pondremos en una cubitera
y le daremos tiempo a que se hiele,
lo llevaremos a la boca
chupándolo como se chupa un polo a la hora de la siesta en el verano,
refrescaremos nuestros labios volcánicos,
y las lenguas,
salamandras salvajes,
dormirán hibernadas
en un paréntesis de hielo
mientras guardamos silencio y nos contamos todo.
El Tang, un sabor de final de niñez y comienzo de pubertad.
ResponderEliminarMe choca ligarlo con secretos ya jóvenes.
El tang es una metáfora en forma de polvos que se mezclan con agua. ¡Y a vivir!
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