Me pregunto
¿era necesario no estar
no ser
vivir en la inopia
dejar de ver
borrar el cuerpo
soñarlo con la mendacidad de la esperanza
ser soñado por unos ángeles proyectados en la pantalla del infinito
mientras los otros tomaban sus sanguiches en el hall del museo
se agrupaban
secuestraban los ambientes
crecían
limaban asperezas
cultivaban su talento?
órdago
-decían -
a la grande
a la chica
llevo pares y mi compañero
la treintaiuna
¿valía la pena no mirar
no guardar
esperar a que el verano
me diera de comer sus frutos en las veredas?
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