jueves, 29 de mayo de 2025

CUENTOS MORALES. 2: EL REGRESO

 





Cuando vinieron no había nadie.

Sólo estaba mi gata, la gata de mis días.

Venían a por ella.

Era blanco de las iras del pueblo,

pues la gata había sido señalada como contrarrevolucionaria,

una gata burguesa con maullidos psicodélicos

que a los teóricos les recordaba el ronroneo del gordo Chesterton.

Interrogada por los perros guardianes

la acusaron de anarcoliberal,

de darse a la ensoñación y a la comida cara, a las siestas al sol

y a no querer mezclarse

con los gatos callejeros que con plenos poderes genitales

la acechaban.

La sometieron a unas torturas humillantes:

cosquillas infinitas y tirones de rabo,

le cortaron las uñas,

le arrancaron los pelos del bigote,

la insultaron.

Pero cuando llegó el cambio de ciclo

fue liberada y devuelta a nuestra casa.

Seguía vacía.

Yo no había vuelto todavía,

su dueño, su mentor, su mano que le daba la comida.

Y es que había estado ocupado en enderezar

a los que se habían alejado de los buenos principios.

Cuando vi a mi gata acurrucada en su tiempo y en su espacio, sonreí.

Ella me miró y maulló su bienvenida.

La acaricié,

acerqué mi mano a su nariz

y le di de comer.

Y se durmió, feliz, a mis pies,

todavía cansados y sucios.









miércoles, 28 de mayo de 2025

CUENTOS MORALES: 1. EL MAESTRO

 


Esta es la historia de un hombre que no sabía nada.

Como ciego que era, alguien le llevó de la mano a un maestro.

El hombre que no sabía nada lloró en su presencia.

No tenía palabras, por eso no hubo silencio, sólo gemidos.

El maestro comprendió.

El maestro le dijo:

Te voy a dar un canuto para que aprendas a hacer la O.

Y se lo dio.

Y el hombre aprendió las letras.

La O y las demás.

Y escribió un poema de amor muy largo

que hacía temblar el papel, porque por el poema volaban los pájaros

y un resplandor brotaba del libro, porque había luz entre las letras.

Le fueron bien las cosas,

le dieron el Premio Nobel,

nada menos,

y se enamoró de una violinista ucraniana,

la belleza hecha carne entre la música.

Se casaron, pero al séptimo día la musa, la amada,

se colgó de una cuerda de cáñamo viejo

y dejó escrito que

de tanto amor se moría, pues sólo ya podía esperar su extinción,

y que, además,

no podía perdonarse no haber llegado a ser primer violín,

no había pasado de ser una del tutti

y eso pedía castigo, pues de niña

le prometió a su padre ser solista de postín.

El hombre, abatido, volvió al maestro.

Informado, le dio el canuto de la O.

Le dijo:

a partir de ahora no hagas ya nada,

sólo mira de vez en cuando el canuto,

sigue viviendo, sigue vivo,

mira el canuto,

si te tienta mirar al mundo,

míralo a través del agujero del canuto,

y deja que pasen los días a través de ti,

las noches, a través de ti.

Y sigue y sigue

y sigue amándola hasta el final.










jueves, 22 de mayo de 2025

SOBRE EL NACIMIENTO DEL AMOR

 





Fue una aparición.

Una luz confusa posándose en alguien.

Se hizo amor.

La aparición se vino a mi y me cubrió.

Apenas ya sin respirar

pude gemir,

decir

amor.

Es decir,

no decir más,

ser sólo un poseído.

Fue una aparición,

nadie la vio,

sólo yo sentí que me cubría.

Carácter ya.

Imborrable.


martes, 13 de mayo de 2025

BIG BANG

 





No se oía nada


las palabras explotaban

chocaban unas con otras

eran astillas encendidas que alimentaban el volcán


era el silencio


más allá los puestos de la feria animaban a comprar boletos

para la rifa

y a ver las acrobacias del hombre bala bajo la lona


solo había uno entre la masa

que señalaba con su dedo el principio de todo

tal vez era un borracho o alguien apuñalado

en el polvo

y ni él mismo supo nunca lo que su no hablar había desencadenado.








jueves, 8 de mayo de 2025

EN CONSTRUCCIÓN

 



Había que construir el alma

la de los hombres

la de los pueblos

eso que se llamaba mundo estaba muerto

fue un albañil y su cuadrilla

quien tomó la iniciativa

pronto se sumó el herrero a la empresa

y el carpintero

y un guardia civil de paisano y fuera de servicio que se vio interpelado por la obra

y un abogado para pasar lista a los trabajadores

y un sacerdote epiléptico y desnortado en busca de un recuerdo perdido

y un poeta

y un filósofo que se encargaría de limpiar los cristales

los rumanos cobraban menos pero ayudaban con sus paladas llenas

y los negros que sonreían siempre y daban de comer a los pájaros testigos

había que construir el alma

no había planos

un ingeniero buscó en google algunos datos y nada halló

salvo encíclicas pasadas de moda y que estaban fuera del ámbito de la ciencia

alguien leyó un poema menor

de amor

y encontró un camino que pronto desembocó en un solar vacío

todos seguían manos a la obra

el alma estaba arriba

en la frontera del infinito

creían

como el tejado de la torre de babel

pero no hubo confusión de lenguas porque el silencio era la condición

y así el alma se fue haciendo

empezó de la nada y fue haciéndose una nada cada vez distinta

una nada necesaria

era la obra de todos los que trabajaban mirando arriba

a un final que nunca llegaba y les daba la mano.




miércoles, 30 de abril de 2025

TIEMPO DE CANTAR

 






era cuando los mirlos proclaman la alegría de la vida

cuando el coro de las horas hace la mañana

cuando todo el aire crea una inspiración que puede romper el mundo

en busca de la luz


levantó sus brazos

y las manos se vieron cara a cara


mujeres y hombres caminaban y hacían orillas en los ríos

no sabían si a la tarde volverían a casa

un viento de minutos y segundos les empujaba

y pronto llegarían al destino

un ruido de máquinas y discursos

que como balas atravesarían sus cuerpos y sus almas


y aún así cantaban a la par que los pájaros

era un rezar unánime que violentaba el orden de los tiempos





viernes, 25 de abril de 2025

NARCISO Y FINAL

 





desesperado

narciso se hizo un selfie

chupándose los labios con su bella saliba

silbando despacio para tersar sus arrugas y condenarlas a muerte

se mesó su pelo de colores

olió su mano bañada de sí

lloró de pena de no verse

siempre

disparó el dispositivo

y la muerte le tomó en un paso de cebra

un día de lluvia

era justo al mediodía

cuando la trompetería anunciaba

el fin del fin

el fin del mundo