MILTON JUEGA A LA COMBA
Cuando se vio en aquel cristal y, automáticamente, supo que eso era él,
empezó su ceguera.
A tientas fue, creyendo ver.
Sin saber, construyó teorías y siendo un ejemplo de homo faber
roturó la cara oculta de la luna.
Sólo cuando en paz lloraba, veía la oscuridad, la suya,
y encontraba en ella una luz consoladora y difícil de explicar.
"Más ¿qué podría acontecerme que ya no me pertenezca? Mi propio yo retorna constantemente, está de regreso y he aquí a todas sus partes que tanto tiempo estuvieron alejadas y dispersas entre todas las cosas y todos los azares". (Así habló Zaratustra)
ResponderEliminarNo sé si esa luz consoladora difícil de explicar, de la que hablo, tiene que ver con la re-unión de todas las partes del yo que se han ido escindiendo. Quien sabe. Tenemos que pensarlo.
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