Otra vez quieres volver,
venir,
llegarte hasta lo más hondo de la tierra
que escarbas como queriendo ahondar ese lugar de donde no saliste nunca.
Mira hacia arriba,
te ordena el espíritu.
¿Qué es el espíritu?
¿Una palabra vacía que nombra la nada de la acción?,
¿una palabra vacía que nombra la desgana?,
¿una palabra vacía que nombra el miedo?
¿la palabra vacía que te nombra
nada?
Quiere que vueles,
que tus alas de carne rocen el aire,
que oigas el silbido de la fuga mientras miras el espejo que flota,
que otras vez aspires el olor de los labios perfumados
perdido en tu memoria.
Volar,
recoger de ese campo invisible
la cosecha que sembraste cuando aquello
era una tierra que prometía fertilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario