DETRÁS DE LAS ESTRELLAS
(Poema clínico/nervioso hallado en un anexo de la sala donde un grupo de escritores esotéricos lobotomizaron a Nabokov, pretendiendo que produjera resultados estrambóticos.)
Detrás de las estrellas el mundo es un mar helado
La transparencia es absoluta, es un cristal que no distorsiona
Un beso en una cara de ese mar sería percibido como un beso en la opuesta
No hay, a su través, engaños ni ilusiones
Un sonido en su extremo es el mismo sonido en el otro, sin que haya viajado
Nadie puede viajar por ese mar porque no existe el Sentido en sus aguas sin límite,
Nadie puede bañarse porque sus aguas no pesan
Y aunque los cuerpos fueran ingrávidos caerían en una sima profunda
En ese mar no hay nombres
En consecuencia, ni palabras. La finitud
es una sensación placentera parecida a lo invisible
-la invisibilidad es allí posible y real como aquí una piedra-
Sólo una única célula compone lo que podría llamarse el cuerpo
Son cuerpos unicelulares sin adentro ni afuera
El orden es
la persistencia del existir: el amor
El amor es simple y en su composición no hay sino luz
Los dioses duermen siempre porque están muertos
Los soles minerales libran batallas elementales
Y la oscuridad es un pensamiento atrapado en un movimiento perpetuo de traslación alrededor de sí
El tiempo y la sombra no tienen dimensión, son restos de cuando hubo palabras
La sombra y el tiempo son sueños. Los elementos unicelulares son el equilibrio, el amor,
la estela del tiempo y las sombras.
El amor es la energía ausente, la que, perdida, permanece
Como es un mar que no precisa cohesión, no crea mareas
Ni olas, ni maremotos, ni peces
Al no haber boca, ni labios, no hay rastros de sexo, no hay muerte
No hay sueño, los hombres no sueñan porque no van a ser juzgados
Puede ser una alucinación del hombre que sufre
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