era cuando los mirlos proclaman la alegría de la vida
cuando el coro de las horas hace la mañana
cuando todo el aire crea una inspiración que puede romper el mundo
en busca de la luz
levantó sus brazos
y las manos se vieron cara a cara
mujeres y hombres caminaban y hacían orillas en los ríos
no sabían si a la tarde volverían a casa
un viento de minutos y segundos les empujaba
y pronto llegarían al destino
un ruido de máquinas y discursos
que como balas atravesarían sus cuerpos y sus almas
y aún así cantaban a la par que los pájaros
era un rezar unánime que violentaba el orden de los tiempos
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