la belleza balbucea triste en una rama
que mece levemente en el frío
la rama titila y si tuviera hojas morirían
lo mismo que haría el pájaro
la belleza vuelve la cabeza
gira la cabeza en el sentido contrario a las agujas del reloj
lo mismo que haría una hoja al morir
al caer
mira el suelo dando vueltas perezosa saboreando los últimos soplos del aire
madre mía diría el pájaro, la belleza, la hoja caída
madre mía
alguien en el suelo le hará la cama
un beso despacio le dará por la noche
no hay maldad si hay belleza
cantaría el pájaro en la rama
despidiéndose de la hoja dichosa que ya apunta en sus yemas.
También tus versos se podrían filmar. Gracias por tus palabras, y tu recomendación. Algo mucho más superfluo he escrito. Besos. http://soplodeconocimiento.blogspot.com/2023/01/belleza.html
ResponderEliminarEl silencio señala lo más real: lo inevitable de la pulsión, (así, también, debe entenderse el silencio en la entrada anterior (lo trans...), la fuerza que no cesa. La creación. El escritor que ya no escribe, el pintor que ya no pinta. Todo vuelve, porque tras los velos, vuelve lo irreprimible.
ResponderEliminarLa belleza en la peli aparece como lo irreprimible. El fotograma de la escalera, por ejemplo, es un relámpago difícil de no ver.
Gracias por tu comentario.