Un día se encontró con un animal extraño
tenía ojos y boca y tenía labios
el animal lo miraba de frente
pedía algo
era un ser sorprendente
una revelación que la vida le había guardado sólo para él
no le supuso ningún nombre
tenía manos
unas manos blancas que a veces hacían una cueva donde guardada su cara
un día el animal habló
qué extraño dijo
el animal dijo qué extraño sin apenas mirarlo a los ojos
le contestó moviendo los labios
porque no encontró palabras
si hubiera encontrado las palabras hubiera escrito un poema de amor
y se lo habría dado
No hay comentarios:
Publicar un comentario